martes, 2 de noviembre de 2010

Diarios de clase de las jornadas de práctica intensa en la escuela primaria

Diario escolar
21 de octubre de 2010

Descripción
Situación pedagógica
La hora de llegada a la escuela primaria fue a las 7:50 a.m.; después de firmar la asistencia en la dirección por parte de los maestros, se ingresó a los salones de clases, debido a que la activación física siguió suspendida por la falta de organización de los maestros.
Ya en el salón de clases la docente en formación retomó algunos elementos del programa Windows Movie Maker (utilizado el día anterior) para tratar con el grupo el tema de las rectas numéricas, ubicando en ellas números fraccionarios. Se les indicó a los alumnos sacar su libro de Matemáticas para resolver algunos problemas relacionados con el tema, para ello la estudiante normalista colocó en el pizarrón unas tiras de papel en las que se encontraban marcadas las rectas numéricas que venían en el libro.
Tanto la docente en formación como su tutora notaron que la mayor parte del grupo estaba presentando problemas al tratar de dividir la recta entre el número de partes que indicaba cada fracción, incluso al realizar operaciones de fracciones dado que confundían el procedimiento de la suma con el de la multiplicación y la división.
Ante dichas circunstancias, la maestra titular del grupo se mostró muy angustiada, la docente en formación al notar la preocupación de la maestra Guillermina se dispuso a repasar con los alumnos los procedimientos para realizar cada operación, sin embargo, justo en ese momento recibió una llamada de su asesor de la Escuela Normal por lo que tuvo que salir del salón por algunos minutos. Enseguida la maestra Guillermina tomó el libro de texto y continuó con las actividades que se estaban realizando para no perder la continuidad; una vez que la estudiante al aula, se percató de que su tutora ya había realizado con el grupo algunos ejercicios para que así recordaran los pasos para hacer la suma, resta, multiplicación y división de fracciones. De esta forma los alumnos lograron resolver con mayor facilidad los ejercicios del libro de texto, aunque no en su totalidad, pues seguían presentando deficiencias. 

A las 11:00 am llegó el recreo el cual fue ocupado por la docente en formación para trabajar con los equipos que no habían tenido la oportunidad de pasar al aula de medios a crear su video y con los alumnos que habían faltado el día anterior; cabe mencionar que la estudiante normalista les dio unos minutos para que consumieran sus alimentos y posteriormente entraran al aula.
Lo primero que hicieron los alumnos al utilizar los equipos de cómputo fue buscar imágenes acerca de la temática seleccionada para hacer su reportaje, con respecto a ello algunos alumnos ya llevaban la información necesaria en CD´S o en memorias USB. Posteriormente, abrieron el programa Windows Movie Maker y comenzaron a importar los elementos multimedia que utilizarían, los fueron acomodando en el orden deseado y les agregaron efectos y transiciones. Durante ese lapso, la Profra. Rosy, investigadora educativa, estuvo observando el trabajo de los alumnos y de la docente en formación, acercándose a algunos equipos y tomando fotografías.
A las 11:50 regresaron al salón de clases para continuar con las actividades de la maestra Guillermina; abordaron el tema de las vacunas en la asignatura de Ciencias Naturales, leyendo un texto del libro y elaborando un mapa conceptual.
Para concluir la jornada escolar, se les indicó a los alumnos la tarea para el siguiente día y se le pidió a un representante de cada equipo de trabajo que se quedara unos minutos para acomodar las sillas y las mesas del salón.   

“La introducción de las Tic en la escuela, ha sido motivo de diversas reflexiones y ha generado inquietudes y opiniones diversas. Hay quienes consideran a las tecnologías de la información como la solución a los problemas de enseñanza, por otro lado, hay quienes satanizan la tecnología, culpándola de todos los males sociales del momento” (Puebla, 2009:46).
Con respecto a lo anterior se puede comentar que el impacto, ya sea positivo o negativo de las Tic, independientemente del ámbito en el que se implementen, depende de su uso y de los fines que persiga cada persona. En el caso del ámbito educativo, las escuelas se han visto en la necesidad de incorporar e integrar las Tic, como herramientas del proceso de enseñanza y aprendizaje con el objeto de ayudar a los alumnos a desarrollar habilidades y destrezas que les permitan enfrentar las transformaciones sociales, culturales, económicas e ideológicas del siglo XXI.
Una clara evidencia de los primeros intentos por integrar las Tic en la práctica educativa es la mencionada en el apartado de descripción, en la que por segundo día consecutivo, la creación de un reportaje por parte de los alumnos de 6° grado, grupo “B”, utilizando el programa Windows Movie Maker fue todo un éxito. El grupo solamente necesitó de una clase en la que se les explicara la forma de usar dicho programa para poder usarlo, demostrando sus grandes habilidades para el manejo del equipo de cómputo y del internet.
“La concepción del proceso de aprendizaje con el uso de las Tic se refleja en una visión constructivista. Según este enfoque, los alumnos son agentes que están involucrados en la construcción de su propio aprendizaje, mediante la integración de nueva información a sus estructuras mentales” (Puebla, 2009: 47).
De ahí la importancia de brindarle la oportunidad al alumno de tener suficiente acceso a los equipos de cómputo y al internet en los salones de clase y especialmente en el aula de medios.
Puebla, Jaramillo, Bartolo, “Las Tic en el proceso de enseñanza y aprendizaje”, Revista magisterio, año 7, No. 45.




Diario escolar
22 de octubre de 2010

Descripción
Situación pedagógica
La hora de llegada a la escuela primaria fue a las 7:50 a.m.; después de firmar la asistencia en la dirección por parte de los maestros, se ingresó a los salones de clases, debido a que la activación física siguió suspendida por la falta de organización de los maestros.
Ya en el salón de clases la docente en formación presentó ante el grupo algunos de los videos creados en el programa Windows Movie Maker por lo diferentes equipos de trabajo, concluyendo de esta manera el proyecto “¡Silencio! Reporteros trabajando”, el cual tuvo una duración de tres semanas. Enseguida los alumnos realizaron una autoevaluación de su desempeño basándose en los rasgos marcados en el libro de Español 6° grado, el cual fue presentado por la estudiante normalista en el equipo de cómputo puesto que no cuentan con él. Finalmente solicitó la participación de algunos niños para que comentaran lo que les gustó y lo que les desagradó del proyecto, mencionando lo siguiente:
“Lo que más me gustó fue que aprendimos a hacer videos en la computadora”.
“Me gustó hacer videos, pero no me gustó trabajar en equipo por que son muy flojos”.
“Lo que menos me gustó fueron las rectas numéricas y las fracciones…; son muy difíciles”.
Para continuar con las actividades del día, la maestra Guillermina repasó con el grupo el tema del cuento, leyéndoles el de “Francisca y la muerte” del libro de 5° grado, destacando las partes que lo conformaban e invitando a los alumnos a inventar uno; algunos niños se mostraron entusiasmados de crear sus propios cuentos, sin embargo a otros no les interesó la actividad, escribiendo textos de 10 renglones o menos. Mientras los alumnos trabajaban llegó la promotora de salud para que salieran a su aplicación de fluor; como de costumbre solamente la mitad del grupo cumplió con el material (cepillo de dientes, vaso de plástico y botella con agua), quedándose el resto en el aula.
Posteriormente la maestra les dictó a los alumnos un cuestionario de la asignatura de Historia, con respecto a las etapas de la prehistoria y a las civilizaciones agrícolas el cual responderían después del recreo. A las 10:00 am salieron a la clase de Educación Física dirigida por la maestra titular ya que el promotor no asistió; realizaron algunos ejercicios de calentamiento y al terminar jugaron futbol.

A las 11:00 am llegó la hora del recreo, mientras los alumnos comían o jugaban en el patio de la escuela, la docente en formación y su tutora dialogaron acerca de los problemas de ortografía y gramática que presenta la mayor parte del grupo, incluso la maestra Guillermina le compartió un libro a la estudiante normalista donde se proponen algunas estrategias para superar ese tipo de situaciones.
Una vez que concluyó el recreo, los alumnos regresaron al aula para trabajar con la maestra titular; algunos niños le solicitaron a la maestra leer el libro “Arma tu historia”, el cual les fue entregado por la SEP con motivo del bicentenario de la Independencia de México. Leyeron de manera grupal la presentación del texto y realizaron la primera actividad del mismo, que consistía en construir una línea del tiempo de la historia de México.
Para concluir la jornada escolar, se les indicó a los alumnos la tarea para el día lunes y se le pidió a un representante de cada equipo de trabajo que se quedara unos minutos para acomodar las sillas y las mesas del salón.   

Como se menciona en el apartado de descripción, los alumnos repasaron el tema del cuento destacando las partes que lo conforman para que finalmente ellos inventaran uno propio; algunos niños se mostraron entusiasmados de crear sus propios cuentos, sin embargo a otros no les interesó la actividad, escribiendo textos de 10 renglones o menos o copiando los escritos por sus compañeros.
Algunos niños le entregaron sus cuentos a la maestra titular para que se les calificara y precisamente eso es lo que hacía, asignarles una calificación sin revisar a fondo la forma y el contenido de sus escritos. Cuando la maestra Guillermina notó que la docente en formación no sólo leía los textos, sino que les indicaba los errores ortográficos y gramaticales que tenían, se apenó y les volvió a solicitar sus textos a los alumnos que ya les había calificado para revisarlos exhaustivamente.
Al igual que en día anteriores, la docente en formación pudo observar la gran cantidad de faltas de ortografía que presentan los alumnos, sin que esto implique que no revise el contenido del texto.
Con respecto a lo anterior, algunos escritos no tienen coherencia, es decir, las ideas no tienen un orden lógico y no son claras, los alumnos escriben de corrido sin organizar el texto en párrafos. Aunado a ello, los signos de puntuación son empleados de forma incorrecta y en cuanto a la ortografía tienen demasiados errores.
En otros casos, existe una coherencia en el texto y se utilizan adecuadamente los signos de puntuación, sin embargo en cuanto a la ortografía presentan graves errores afectando el sentido del escrito y dificultando su interpretación.
De acuerdo con Silvia Jáuregui, “la escritura es un proceso que requiere la constante revisión del texto producido, la reflexión sobre la información pertinente para hacerlo comprensible, la discusión acerca de la organización de las ideas, los procedimientos de cohesión utilizados, la ortografía, la puntuación y la adecuación al registro atendiendo a la situación comunicativa. Por la tanto, son también contenidos de la educación básica la elaboración de planes, borradores y procedimientos de corrección (…)”
De ahí la importancia de revisar y no solo calificar de forma superficial los textos producidos por los alumnos.
Algunos maestros tienden a colocar anotaciones o comentarios en los textos de los alumnos como una forma de hacerles notar sus errores, sin embargo, no siempre se llega a comprender lo que el maestro trató de decir o simplemente se ignora lo que escribió. Para la docente en formación es esencial hacer del conocimiento de los niños las observaciones que surgen de las revisiones de sus escritos de forma presencial, pues de esta manera podrán establecer un diálogo con el docente, expresando sus dudas e identificando la razón de sus errores, lo que les permitirá mejorar sus textos posteriores.
Jáuregui, Silvia, “Escribir es mucho más que no cometer errores”, Revista Novedades Educativas, No. 88, pág. 14.




Diario escolar
12 de noviembre de 2010

Descripción
Situación pedagógica
La hora de llegada a la escuela primaria fue a las 7:40 a.m.; después de firmar la asistencia en la dirección por parte de los maestros, se ingresó a los salones de clases, debido a que la activación física nuevamente se suspendió debido a la falta de organización.
La docente en formación no pudo estar con el grupo de 6° grado, grupo “B” debido a que se solicitó su apoyo con los alumnos de 2° grado, grupo “A” dado que el Profr. Hugo Castillo Palmas no asistió a la escuela. La estudiante normalista dialogó con su tutora para que en días posteriores los alumnos de 6° grado realizaran las actividades correspondientes al día y no se atrasaran.
Ya en el salón de clases de 2° grado, la docente en formación se enfrentó a dos situaciones problemáticas; en primer lugar, el maestro titular del grupo, no le dejó ningún material ni le comentó al director qué temáticas podría trabajar ella con los alumnos, por lo que se vio en la necesidad de improvisar, utilizando lo que tenía a su alcance. En segunda tuvo que enfrentarse al ruido que provenía de fuera, producido por los padres de familia quienes fueron convocados a una reunión general y, posteriormente, por los alumnos que se encontraban ensayando en el patio de la escuela.
A pesar de las dificultades la docente en formación saco adelante la jornada escolar, iniciando con una breve explicación de los motivos por los que se encontraba ahí; enseguida entonaron algunas canciones infantiles para generar un ambiente de confianza en el aula. La primera actividad del día consistió en la identificación de las características del campo y la ciudad utilizando un ejercicio fotocopiado proporcionado por la docente en formación; los alumnos compararon los elementos que se encuentran en las comunidades rurales y urbanas para que posteriormente decidieran a qué tipo de comunidad pertenecía la suya a lo que respondieron lo siguiente:
«  “La Cruz Comalco es rural pero casi ciudad”.
«  “Es urbana porque hay muchos carros”.
«  “Es mitad rural y mitad urbana”.

Retomando las participaciones de los alumnos, se llegó a la conclusión de que la comunidad en la que ellos viven es “semiurbana”.
Al finalizar la actividad anterior los estudiantes analizaron la utilidad y característica del calendario mencionando que tiene días, meses, números e imágenes y que sirve para ubicar las fechas de cumpleaños, los días en los que hay clases y en los que hay suspensiones o vacaciones, etc. Utilizando el calendario de valores que tienen los maestros en las aulas, los niños identificaron el nombre de los meses del año y el número de días que tienen cada uno, clasificando los que tienen 30, 31 y 28 días. 
A las 11:00 am los alumnos salieron al recreo, quedándose la docente en formación a dialogar con algunos alumnos, quienes se expresaban negativamente de su maestro dado que los regaña de forma continua y, por lo tanto, no le tienen confianza; incluso mencionaron que prefieren tener una maestra que un maestro.
A las 11:30 pm los alumnos regresaron al salón de clases para realizar un ejercicio sobre género y número; la docente en formación le presentaba al grupo objetos del salón de clases y ellos tenían que decidir si era masculino o femenino y singular o plural. La actividad se tornó muy divertida por lo que captó la tención de la mayor parte del grupo. Por último contestaron un ejercicio fotocopiado con respecto al tema y lo pegaron en su cuaderno de dibujo. 
Para concluir la jornada escolar los alumnos anotaron en su libreta de tareas algunos avisos y se le pidió a cada equipo que acomodara las bancas y recogiera la basura para poder salir.
De acuerdo con Manen (1998: 169), “el tacto pedagógico se manifiesta como el don de saber improvisar”, decidiendo sobre la marcha qué decir, cómo decirlo, qué hacer y cómo hacerlo en circunstancias cambiantes.

En el caso mencionado en el apartado de descripción en el que la docente en formación se vio en la necesidad de hacerse cargo de un grupo de 2° grado debido a la inasistencia del maestro responsable del mismo, puede demostrarse la habilidad de improvisación que desarrollan los maestros a lo largo de su experiencia en el aula.
A pesar de que el director escolar sabía que no era obligación ni responsabilidad de la estudiante normalista hacerse cargo de un grupo que no fuera el que le fue asignado para realizar su servicio social, le pidió ayuda ya que ese mismo día se llevaría a cabo en la institución educativa una reunión de directores de la zona escolar, por lo que quería dar una buena impresión de la escuela y, por lo tanto, no podía enviar a los alumnos a sus casas.

“Un profesor que se más que un mero instructor necesita saber constantemente lo que es pedagógicamente correcto hacer o decir; e profesor sabe como improvisar sobre el currículum con un efecto pedagógico (por el bien de los estudiantes)” (Manen, 1998: 169). Ante la falta de materiales y de actividades a desarrollar, la docente en formación utilizó lo que tenía a su alcance en el aula (láminas, calendarios, tazas de café, libros de texto, lápices de colores, etc.) para trabajar con los alumnos las diferencias entre el campo y la ciudad, género y número, así como los meses del año.    

A pesar de que la situación implicó todo un reto para la docente en formación pudo salir triunfante, incluso los alumnos llegaron a decirle que les gustaba más trabajar con ella que con su maestro titular; así mismo, la maestra de 2° grado, grupo “B” estuvo al pendiente de la estudiante normalista lo cual la hizo sentir más segura.

Referencia bibliográfica
Manen, Max Van (1998), “El tacto pedagógico”, en El tacto en la enseñanza. El significado de la sensibilidad pedagógica, Barcelona, Paidós (Paidós Educador, 135), pp. 159- 191.

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