martes, 16 de noviembre de 2010

"Tres aspectos de la filosofía de la investigación sobre la enseñanza"

¿Qué debe haber en una actividad para que la llamemos enseñanza?

Debe haber al menos dos personas, una de las cuales posee cierto conocimiento, habilidades u otras formas de contenido, mientras que la otra no lo posee; el poseedor intenta transmitir el contenido al que carece de él, llegando así al establecimiento de una relación entre ambos con ese propósito.
Hay una persona, P, que posee cierto contenido, C, y trata de transmitirlo o impartirlo a una persona, R, que inicialmente carece de C, de modo que P y R se comprometen en una relación a fin de que R adquiera C.

Preguntas
¿Debe R querer intentar adquirir C, antes de que se diga que P está enseñando?
¿Es necesario que siempre estén involucradas dos personas para que se de la enseñanza, o el caso de la persona que aprende por sí misma también es un ejemplo correcto de enseñanza?
¿Debe P realmente estar en posesión de C o es suficiente con que simplemente tenga cierta información sobre C?
Supongamos que R nunca aprende C como resultado de su asociación con P, ¿puede sostenerse aun que P está enseñando a R?

Si nadie aprendiera sería difícil imaginar que dispusiéramos del concepto de enseñar, porque si el aprendizaje no se produjera nunca, ¿qué sentido tendría enseñar?

Debido a que el concepto de enseñanza depende de un concepto de aprendizaje, y debido a que con tanta frecuencia el aprendizaje se produce después de la enseñanza, podemos fácilmente tender a pensar que una cosa es causa de la otra, pero no es así.

Diferencias entre enseñanza y aprendizaje

Características
Enseñanza
Aprendizaje
Se produce estando presente por lo menos una persona más.
No es algo que ocurra dentro de la cabeza de un solo individuo.
Implica dar algo.
Puede realizarlo uno mismo.
Se produce dentro de la cabeza de cada uno.
Implica la adquisición de algo.


Sin el concepto de aprendizaje no habría concepto de enseñanza (dependencia ontológica), aunque la dependencia no actúa en sentido inverso. Puede haber enseñanza sin lograr un aprendizaje.
Papel del profesor

El profesor no imparte ni transmite el contenido al estudiante; más bien instruye al estudiante sobre cómo adquirir el contenido a partir de sí mismo, del texto o de otras fuentes. A medida que el estudiante se vuelve capaz de adquirir el contenido, aprende.

Métodos para la investigación de la enseñanza

Las diferentes maneras de estudiar la enseñanza pueden influir en los modos en que los profesores piensan sobre lo que hacen. Los diferentes métodos de investigación son agrupados bajo las etiquetas de cualitativo y cuantitativo.

Se sostiene que la investigación es el acto de producir conocimiento, mientras que enseñar es el acto de usarlo. El investigador ayuda al profesor produciendo conocimiento que éste puede usar, aunque el investigador no esté sujeto a una obligación incondicional de producir conocimiento útil.

Posición del autor

El valor de la investigación sobre educación para la práctica educativa es la ayuda que proporciona para identificar lo que se requiere para cambiar el valor de verdad de las premisas del razonamiento práctico en la mente del profesor, para modificar o completar esas premisas o para introducir una premisa totalmente nueva. La investigación influye sobre la práctica cuando altera la verdad o la falsedad de las creencias que el profesor tiene, cuando cambia la naturaleza de estas creencias y cuando añade nuevas creencias.

Referencia bibliográfica: Fenstermacher, Gary D. (1997), "Tres aspectos de la filosofía de la investigación sobre la enseñanza", en Merlin C. Wittrock, La investigación de la enseñanza, I. Enfoques, teorías y métodos, Ofelia Castillo y Gloria Vitale (trads.), México, MEC/Paidós (Paidós educador), pp. 149-159.

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